¡Adiós queloide! Mis avances con el tratamiento de cirugía + radioterapia de ortovoltaje en el queloide de mi pecho

¡Adiós queloide! Mis avances con el tratamiento de cirugía + radioterapia de ortovoltaje en el queloide de mi pecho

El 2 de octubre de 2021 me sometí a una cirugía de resección de queloide con posterior tratamiento de radioterapia de ortovoltaje, con la finalidad de poder «eliminar» el queloide de mi pecho y tener una nueva cicatriz. El procedimiento se hizo a través de un estudio clínico impulsado por IORT. Esta organización está liderada por el radioterapeuta Dr. Apolo Salgado.

Dr. Apolo Salgado

A la fecha, ya han pasado casi 10 meses desde el procedimiento que removió mi queloide, por lo que hoy te quiero contar qué ha pasado con mi nueva cicatriz. Si bien ya existen 2 post contando mi experiencia con este tratamiento, ha llegado el día de actualizarles con respecto a estos últimos meses de tratamiento…¡Tengo TANTO por contarles!

A diferencia de los otros post de este Blog, gran parte del contenido que compartiré ahora ya fue publicado en mis redes sociales, así que algunos apartados contienen información que compartí en una especie de diario de vida.

Por supuesto, si te queda alguna duda, escríbeme con toda confianza a mis redes sociales.

SPOILER: ¡Salió bien! Sin embargo, no ha un camino fácil. A través de mi experiencia te quiero compartir mis aprendizajes y recomendaciones, sobretodo si estás interesad@ en someterte a un procedimiento similar. ¡Por lo que aquí te cuento todo!

PD: Si buscas un cupo para participar de estos estudios clínicos, puedes contactar a IORT contando detalles de tu caso. El correo de contacto es [email protected]. También me puedes pedir la información a mí, ya sea en los comentarios de este post como también a través de mis redes sociales.

Una breve historia de mi cicatriz

Desde pequeñita tengo un queloide en mi brazo (producto de la vacuna) y a los 10 años este comenzó a crecer sin parar… Nunca supe qué ocurrió, solo se activó y pum: nació un queloide del tamaño de un gusanito que, desde ahí, no dejó de picar ni doler.

Años más tarde, comencé a desarrollar acné y en mi pecho se formaron muchísimos granitos. Empecé a reventarlos (GRAVE ERROR) y dos de estos granitos quedaron muyyy levantados. Así pasaron los meses y cada vez eran más grandes y tenían más volumen… yo no entendía nada.

Pasaron 6 meses y (les prometo, SIN DARME CUENTA) tenía 2 queloides con muchísimo volumen.

En ese momento acudí a la dermatóloga (con quien estaba tratando mi acné) y me dijo: «¡ES TU CULPA TENERLOS! Tú ya tenías un queloide y ahora tienes 3″… me sentí horrible y no quise volver jamás.

A pesar de ello, luego acudí a una doctora maravillosa, que utilizó infiltraciones para disminuir el volumen de mis queloides. En un comienzo todo iba bien, pero lamentablemente fui miedosa: odiaba el dolor de la intervención y por eso lo abandoné. Además de eso, el tratamiento se complementaba con la utilización de láminas de silicona. En ese entonces, las láminas eran carísimas y de muy mala calidad. Supongo que esto a más de alguno también le pasó.

Ese agujero quedó producto de una infiltración

Decidí dejar el tratamiento de mi queloide atrás y le dije adiós a las infiltraciones y a las láminas de silicona y ufff, sí que fue un GRAVE ERROR.

Mis queloides aumentaron su tamaño y se activaron aún más… Esto me mantuvo triste por muchos meses, pero un día me decidí a actuar y empecé a buscar [email protected] que atendieran mi caso: quería que me extirparan el queloide del pecho a toda costa.

Así encontré un cirujano. Él extirpó el queloide mediante cirugía. No obstante, por más que cuidé mi cicatriz, el queloide apareció nuevamente. Me decidí a no decaer, y busqué una clínica dermatólogica antes de que fuera muy tarde.

Allí comencé un tratamiento de láser combinado (láser CO2 fraccionado + láser vascular) e infiltración de corticoides… hasta que comenzó la pandemia del COVID19. A pesar de eso, mi tratamiento continuó (de manera esporádica debido a las cuarentenas) y los queloides del brazo y el pequeñito del pecho presentaron gran mejoría. ¿Logran verlo en la foto?

Si bien estas 2 cicatrices presentaron gran avance, el queloide de mi pecho fue muy rebelde, y con nada pude eliminarlo.

Así fue pasando el tiempo, desesperanzada con ese queloide. Sin embargo, hace aproximadamente un año me llegó una oportunidad única: participar de un estudio clínico de radioterapia en queloides.

No puedo negar que al principio tuve mucho miedo, pero acepté y aquí estoy ahora, narrando mis avances producto de ese tratamiento.

Bitácoras que compartí durante el proceso

Antes y durante el procedimiento que me propuso IORT, compartí mediante Instagram algunas palabras de lo que sentí en mi camino. Quiero compartir esta especie de bitácora en orden cronológico, ya que expresan mucho de lo que sentí en términos emocionales durante este proceso. ¡Aquí voy!

Bitácora 28/08/2021

Hoy asistí a una evaluación preliminar antes de comenzar con el tratamiento de radioterapia. Al parecer, soy candidata, por lo que podré optar a aplicar el tratamiento en mi queloide del pecho. Estoy asustada (principalmente por la cirugía), pero también muy segura de que será lo mejor para mi queloide. A pesar de que estuve en tratamiento anteriormente, la pandemia me jugó en contra y mi cicatriz del pecho está todavía muy activa. Confío plenamente en quienes están detrás de esto y ansío demasiado tener esta nueva cicatriz, mucho más saludable e indolora.

Bitácora 02/10/2021

¡Primer día con mi nueva cicatriz! Hoy fue mi cirugía y comencé con mi tratamiento de radioterapia. Ya llevo dos sesiones y ha sido una experiencia maravillosa. La cirugía de resección duró 1 hora aproximadamente y la cicatriz quedó hermosa, incluso lloré al verla tan linda y verme sin queloide.

Todavía me quedan 4 sesiones de radioterapia y después los cuidados pertinentes para que mi cicatriz sane perfectamente. Tengo mi corazón feliz y espero de a poquito ir contándoles más detalles de la experiencia. ¡Gracias a todxs por su apoyo!

Después de la cirugía, ya más tranquila y muy feliz!

Bitácora 17/10/2021

No me importa el aspecto de mi nueva cicatriz.

Hace algunos días me preguntaron si me daba miedo que mi cicatiz quedara más grande de lo que era. Me encantó la pregunta, ya que es algo que he reflexionado y quisiera aprovechar el espacio para mostrarles cómo quedó mi cicatriz sin puntos y compartirles lo que opino de su aspecto.

El jueves pasado me sacaron los puntos luego de 12 días con ella. No les mentiré, dolió y fue una sensación muy incómoda, pero me alegró muchísimo verme sin puntos y comenzar este largo proceso de cuidados.

Ahora vienen 6 meses en los que tendré que entregarle cuidados específicos a mi cicatriz. Actualmente estoy usando cremitas y las costras todavía no se caen. Cuando esto ocurra, comenzaré a ocupar lámina de silicona y otras cositas complementarias. Durante todo este proceso de recuperación debo evitar la exposición al sol y no se debe fumar (ya que afecta la recuperación).

Lo siguiente está relacionado a mi desinterés con el aspecto de la cicatriz…

A veces podemos ser muy exigentes con [email protected] [email protected], sobretodo con nuestro aspecto y con cómo nos mostramos al mundo. Lamentablemente, existe esta mala reputación de las cicatrices, la cual nos hace pensar que se deben esconder y que son motivo de vergüenza.

Este largo proceso de recuperación requiere muchísima paciencia y auto-cuidado. Sé que los resultados no serán inmediatos y que probablemente mi cicatriz siga siendo visible, pero me conformo si puedo dejar atrás el dolor, la picazón, el mal dormir y el ardor (entre otros malestares que me producía el queloide). Pese a que el tratamiento tiene un porcentaje de éxito muy alto, si no resulta bien en mí sé que al menos lo intenté y aprendí muchísimo gracias a ello.

Teniendo queloides aprendemos que el futuro es más que incierto y que los tratamientos son complejos y requieren una convergencia de muchos factores. Aceptar nuestras cicatrices no es fácil, pero solo así nos podemos liberar de la presión que tenemos con respecto a nuestro aspecto.

Lógicamente, espero de todo corazón que este proceso resulte de la mejor manera, pero dejar atrás la presión me hace disfrutar más este proceso. Pasar por cirugía y radioterapia fue bacán y estoy abierta a todos los escenarios posibles. Mi forma de disfrutar de este proceso ha sido tener una mirada más amable con mi cuerpo.

Bitácora 21/10/2021

¡Mi cicatriz de a poquito está mejorando! Desde que me retiraron los puntos, he estado cuidando con mucho cariño mi nueva cicatriz, para que lentamente vaya soltando las costras y quede bien cerrada, preparada para poder usar lámina de silicona. Si bien aun está rojita e inflamada, es el proceso normal de cicatrización posterior a la radioterapia. Sé que será un periodo largo, pero todo parece andar bien. Espero ir subiendo más actualizaciones, pero desde ya les digo… ¡Estoy enamorada de mi nueva cicatriz!

Segundo mes desde el tratamiento
segundo mes desde el tratamiento

¿Qué pasó después? Resumen de estos meses: Lo que hice, lo que me funcionó y las decisiones que tomé en el camino

Ya les compartí un post con mi experiencia entre el 1er y 3er mes de tratamiento (puedes revisarlo haciendo click aquí). Por lo que ahora te compartiré lo que pasó después.

¿Recuerdan que estaba utilizando lámina de silicona en mi cicatriz?

Si bien pueden ser muy útiles en algunos casos, muchas veces no es suficiente por sí sola. Yo ya estaba al tanto de esto, pero no pensé que sería mi caso.

Aproximadamente desde el 4to mes post-cirugía, se comenzó a desarrollar un bulto en la esquina derecha de mi nueva cicatriz. Empezó pequeñito, pero con el pasar de los meses fue creciendo hasta llegar a un volumen preocupante. No estoy hablando de un nuevo queloide, pero sí de una reacción que no correspondía al proceso normal de cicatrización, por lo que apenas pude corrí a mi control con el Dr. Apolo para tomar acción.

Así estaba mi cicatriz en Abril, 5 meses luego de realizado el procedimiento.

Lo primero que intentamos fue reforzar el uso de silicona. Comencé a utilizar lámina de silicona combinada con gel de silicona. La cicatriz se mantuvo igual. Si bien no empeoró, tampoco mejoró.

Mientras intentábamos esto, pensé también que mi alimentación podía estar afectando. Aunque no llevaba una mala alimentación, solía comer muchos alimentos procesados y dulces, así que tomé un programa para mejorar mi alimentación en Centro Skimed. Intenté mejorar muchísimo mi alimentación y también consumir aquellos alimentos que mejoran los procesos de cicatrización. Aun no sé con certeza si esto influyó, pero desde que mejoré mi alimentación comencé a ver cambios en mi cicatriz (aunque no bajó del todo su volumen).

Con estos avances, la cicatriz había bajado un poco su volumen y tomó un color más sano, pero el bulto que les mencioné seguía allí.

A través de Instagram, una persona me escribió por mensaje directo y me dio una idea muy buena. Ella consiguió una faja de compresión, la cual está diseñada para bajar el volumen y evitar el ensachamiento de la cicatriz. Sentí que era una excelente idea para mí, así que le pedí el dato y solicité una cita con la persona que realiza estas fajas.

Tratamiento de compresión: Mi experiencia

Nadie me había comentado su experiencia con el tratamiento de compresión como tal y, por lo mismo, no tenía antecedentes empíricos de él. Peeero ahora esto cambió y por fin puedo traer esta info, ya que probé el tratamiento y tengo mucho que contar al respecto.

QUIERO ACLARAR QUE LA SIGUIENTE EXPLICACIÓN ES DE MI PROPIA EXPERIENCIA COMO PACIENTE

El tratamiento de compresión se lleva a cabo con prendas (u otros elementos) compresivas, y su finalidad es aplastar la cicatriz, provocando que llegue menos sangre al tejido. Se utiliza sobretodo en zonas donde las cicatrices se tienden a ensanchar, como lo es el pecho. Busca inmovilizar la cicatriz, generando que el tejido cicatrice de manera más conjunta.

Por estos motivos, este sistema compresivo puede evitar la formación de queloides y/o cicatrices hipertróficas cuando se usa de manera prolongada por un determinado periodo de tiempo.

¡Hasta acá suena bien! Sin embargo, tengo 2 hipótesis de por qué no se lleva a cabo este tratamiento de manera habitual.

Además de que los doctores por lo que general no lo recomiendan (no sé si es por desconocimiento, desconfianza o por conocer el costo económico) este tratamiento:

  • Es físicamente incómodo. Quiero aclarar que no es doloroso, pero la faja de compresión (al menos en el pecho), es incómoda y requiere mucha fuerza de voluntad para ser constante. En mi caso, la faja es un peto que resulta muy incómodo de utilizar y que aprieta mis senos. Esto ocasiona una sensación de compresión general en mi pecho que los primeros días se tornó muy difícil de soportar. Esta opresión no se debe a que mi faja esté mal hecha, sino que el método lo requiere para poder presionar la cicatriz constantemente.
  • La faja es cara. En mi caso, la sola faja costó $135.000 pesos chilenos. Este valor es bastante elevado considerando el ingreso promedio en Chile. Si bien existen otras formas de realizar compresión de manera casera, la faja es una manera eficaz y muy eficiente de comprimir la cicatriz. Desde mi punto de vista, creo que su alto costo es la principal razón por la que no se lleva a cabo ni se considera tanto en el tratamiento de cicatrices.

El sistema compresivo

Aquí les comparto una fotografía de cómo funciona el sistema de compresión:

  1. Por fuera es una faja de un material muy fuerte y que comprime bastante. Para fijarse, utiliza unos broches similares a un sostén.
  2. En el interior utiliza una almohadilla. En mi caso, tengo 2 tamaños disponibles para comprimir aún más.
  3. Entre la almohadilla y la cicatriz va un palito posicionado sobre la cicatriz. Este elemento se adhiere a la piel con Fixomull de manera tensada, buscando comprimir aún más la cicatriz.
  4. ¡Esto es! El ideal es utilizarlo las 24 horas del día (con determinados períodos de descanso), pero yo aguanto solo 12 horas continuas. El palito se debe sacar cada 2-3 días, cambiando las tiras de Fixomull que se utilizan para fijarlo.

Eventualmente, llevaré a cabo un post con terminología más científica y la explicación pertinente de por qué este tratamiento funciona.

¿Lo recomiendo?

En mi caso, el cambio que pude notar hasta ahora con la faja fue increíble. Ya llevo 2 meses aproximadamente utilizándola (desde Junio 2022), y lo usaré el tiempo necesario para notar resultados prolongados (aunque el tiempo recomendado de uso es de 3 meses aproximadamente). Y me parece una opción muy necesaria y una inversión que se debe considerar sobre todo si estás tratando una cicatriz en zonas con una gran tensión.

Gracias a la faja mi cicatriz ha mejorado muchísimo y actualmente no tengo recidiva de queloide.

Si bien nunca se pudo comprobar al 100% si el bulto que presentó mi cicatriz era considerado recidiva, mi cicatriz YA NO TIENE RIESGO DE QUELOIDE… Llegó a ser una cicatriz que tiene mucho potencial de seguir cicatrizando con normalidad.

La faja la realizó la kinesióloga Natalia Hevia de Cicatriz Chile. Pueden contactarla directamente a través de su cuenta de Instagram @cicatrizchile.

¡Hablemos de costos! ¿Cuánto gasté en total?

En este apartado seré un poco tramposa, y es que al usar algunos productos de mi propia tienda de cicatrices, no puedo cuantificar de manera específica cuánto gasté en productos. Muchas veces ocupo productos de la tienda luego de grabar videos (aquí nada se bota), por lo que esos valores van a ser estimados. El resto de precios corresponde a lo que pagué. Sin embargo, como ya les he comentado, los valores son APROXIMADOS dado mi caso en particular (sobre todo con respecto a la faja y el tratamiento en sí).

Gastos del tratamiento:

  • Cirugía + radioterapia: $1.250.000 CLP. En mi caso lo pagué con ISAPRE, por lo que después de cancelar este valor, tuve que hacer el trámite de reembolso. Todavía no he podido corroborar el reembolso debido a que me cambié de ISAPRE y tuve que reclamar a la superintendencia, por lo que sigo a la espera del resultado (cómo odio el sistema de salud en Chile).
  • Los controles en IORT son completamente gratuitos.

Productos que utilicé desde el primer día:

  • Primer proceso post operatorio: Gasa, cinta micropore, suero fisiológico, medicamentos para controlar el dolor. Gasto aproximado $20.000 CLP
  • Cuando ya retiraron los puntos: 1 Cicaplast B5, 1 crema de UREA, aproximadamente 3 láminas de silicona de 30cm x 5cm (durante todo este proceso), 1 gel de silicona Strataderm, 1 gel de limpieza La Roche Posay. Gasto aproximado $150.000 CLP.
  • Desde que comencé el tratamiento de compresión: Faja de compresión junto a los controles para ajustes de la faja ($164.000 CLP) + 1 Fixomull (13.500 CLP).
  • GASTO TOTAL EN PRODUCTOS (durante estos 10 meses de post operatorio): $347.500 CLP
El gasto total hasta el día de hoy es de $1.597.500

¡En términos generales, esto es lo que he gastado! Como les comentaba, lo que gastes dependerá de la cicatriz que tengas y también del periodo en que realices la intervención. Actualmente, todo está aumentando su precio y probablemente en algún tiempo los ítems de esta lista sean más caros 🙁

¿Me parece caro?

A lo largo de mi vida, he pasado por muchos tratamientos de queloide y sin duda este ha sido el más costoso*, pero también el más efectivo.

*No creo que sea tan costoso en sí, debido a que hay tratamientos más costosos (por ejemplo $200.000 CLP por sesión si es un tratamiento dermatológico) y puede que se requieran muchas sesiones para notar resultados, cuando digo costoso me refiero a que se debe desembolsar una gran cantidad de dinero de una vez.

Ahora bien, cuando lo comparamos con el precio usual de la radioterapia en Chile, este tratamiento es muy económico. Mientras en la mayoría de las clínicas cobran entre 4-8 millones, en IORT el copago es mucho más bajo y accesible, siendo los pacientes de FONASA los que están más favorecidos por este programa en términos económicos.

Fotografías de los avances

Aquí les comparto una galería de fotografías de los avances y sus fechas respectivas. ¿Qué les parecen los cambios?

Mi cicatriz luego de 10 meses de post operatorio

¡Así voy actualmente! Sigo con faja compresiva y la seguiré usando por algún tiempo más. Falta 1 año aproximadamente para observar los resultados finales, pero por el momento estoy muy motivada con el proceso y satisfecha con los avances.

Recomendaciones generales

Ya transcurridos 10 meses desde mi cirugía he ido aprendiendo muchísimo de este proceso y siento que hay algunas áreas en las que fallé. Si bien no es mi responsabilidad total, creo que no debo ser dura y prefiero ver esta situación como un aprendizaje, tanto para mí como para el equipo del estudio clínico.

No existen manuales de cómo evitar un queloide al pie de la letra, sino experiencias que han sido más o menos favorecedoras y que podemos tomar como guía cuando nos introducimos en este proceso. Sin embargo, es importante estar conscientes de que no a todos nos funciona lo mismo.

Dicho esto, te quiero compartir mis aprendizajes más valiosos dentro de este proceso. OJO, estas son mis recomendaciones personales, pero puede que no a todos les sirva; solo lo comento desde mi experiencia.

Mis aciertos y errores

  • Seguir los cuidados post operatorios al pie de la letra fue SÚPER importante, porque la cicatriz se mantuvo estable y, además, me ayudó a llevar un post operatorio tranquilo y casi sin dolor.
  • Usar lámina de silicona durante el primer periodo también fue primordial. No obstante, creo que lo ideal hubiera sido realizar una mayor compresión. Lo usé generalmente con una presión más bien suave, y creo que eso no fue lo más positivo.
  • Asímismo, considero que NO exponer la cicatriz al sol fue muy favorecedor, porque fue tomando un color más bien «similar» al de mi piel. La radioterapia te deja una pigmentación oscura en la zona, por lo que es ideal evitar la exposición de la cicatriz al sol y también evitar fumar cigarro. Durante el proceso no fumé cigarro y tampoco me expuse a ambientes de fumadores, lo cual, a mi parecer, jugó un rol fundamental para retomar mi color natural de piel.
  • Creo que uno de los principales errores fue no usar mecanismos de compresión (como la faja), desde un principio. Al estar en una zona donde la piel suele estirarse mucho, mi cicatriz ensanchó, lo cual pudo haberse evitado con un sistema de compresión más potente que la lámina de silicona.
  • Un riesgo enorme que tuve en particular, fue que mi acné brotó nuevamente. Esta es otra historia, pero fue tan fuerte el brote de acné que hasta el día de hoy continuo con tratamiento dermatológico y cuidando mucho los granitos de mi pecho. Esto es un riesgo, debido a que puedo desarrollar nuevas cicatrices producto de mi acné, por lo que procuro mantener muy controladas mis lesiones y siempre en observación, además de utilizar productos adecuados para disminuir el acné.
  • En cuanto a la alimentación, creo que fue un error no preocuparse durante el primer periodo de cicatrización. No comí tan mal, pero tampoco le di espacio a alimentos que favorecieran la cicatrización. Me puse las pilas más tarde con esto, pero al menos ya llevo una alimentación más balanceada y con alimentos que ayudan este proceso.
  • ¡Hablemos de salud mental! Si bien actualmente no hay estudios que hablen explícitamente de una relación entre la cicatrización y el bienestar sicológico, desde mi experiencia el área emocional sí puede afectar nuestros procesos de cicatrización. Durante el proceso obtuve ayuda psicológica y esto generó un cambio positivo en mí. Si bien ya había estado en terapia antes, esta vez decidí optar por una terapia más inmersiva, lo cual ayudó a mi estabilidad psicológica durante el proceso. Mis problemas psicológicos no derivan de mi queloide ni de mi aspecto físico (en su totalidad), pero sí creo que fue importante enfrentar otros de mis problemas para poder sentirme sanada.
  • No sé por qué fue provocado ese bulto que mencioné con anterioridad, pero tengo mis hipótesis. Dentro de mis hipótesis está que durante ese periodo donde se empezó a formar el bulto, comenzaba a cambiarme de casa y a comenzar mi vida de manera independiente junto a mi pareja. Creo que fue uno de los periodos MÁS estresantes para mi. Cambiarme de casa fue todo un caos y con ello vinieron una serie de cambios en mi vida donde tuve que adaptarme a una nueva realidad. ¿Habrá sido por esto? Nunca lo sabremos al 100%, lo bueno es que ya pasó lo peor.
  • Otro factor importante durante el proceso fue asistir a controles periódicos. Los miembros de IORT estuvieron siempre dispuestos a otorgarme horas para poder controlar mi cicatriz, lo cual me ayudó a sentirme tranquila y acompañada durante el proceso. Los controles fueron cada 1 ó 2 meses, dependiendo de cómo avanzaba mi cicatriz.
  • Un error que hemos ido evidenciado junto al equipo a medida que avanzamos es que no he tocado mi cicatriz. Sé que suena raro, pero tengo tan mentalizado que la quiero «dejar tranquila», que la siento muy disociada de mi cuerpo, y al tocarla casi no la siento. El equipo de IORT está trabajando actualmente con una kinesióloga dermatofuncional y ella me ha explicado que sí es necesario movilizarla, ya que tengo que enseñarle a mi cerebro que es parte de mi piel. Mi problema ahora es que aun me da una sensación muy extraña, pero ya empezaré a ponerlo en práctica y en el próximo post les contaré cómo he avanzado con eso.
  • Por último, creo que lo más importante fue la constancia en los cuidados de mi cicatriz, no tan solo de manera directa (usando productos adecuados), sino que de manera indirecta, cuidando también mi cuerpo de manera más integral.

Palabras finales

Si bien han pasado ya 10 meses desde mi cirugía + radioterapia, todavía no estoy ni cerca de finalizar este proceso. Una cirugía conlleva procesos largos, más aún si es una cirugía como la resección de un queloide, donde el riesgo de volver a generarlo está a la vuelta de la esquina. Dicho esto, considero que el proceso ha valido completamente la pena y actualmente estoy muy feliz con los resultados.

Una fotografía en mi pieza-oficina, mi cicatriz ya está mucho más planita y con un color muy hermoso, y tengo mi rostro enrojecido debido a que hice un tratamiento de láser dermatológico, pero como les comenté esto es otra historia que pronto les traeré 🙂

También estoy muy agradecida de la gente que conocí. ¡He hecho incluso amistades! Quien diría que algo tan cotidiano como una cirugía te podría traer nuevos vínculos y personas a tu vida, pero sí, estoy muy agradecida tanto por la gente que he conocido en el camino como por el equipo de IORT, que ha sido un 7 conmigo.

¡Les agradezco infinitamente! Por el espacio que me han entregado para responder mis dudas y la confianza que me dieron para creer en este proceso. Sin duda conocer al equipo de IORT ha sido una experiencia absolutamente enriquecedora y cada persona que lo compone te entrega un trato único desde el primer día. No tengo más que lindas palabras para Uds ❤️❤️❤️

Y por último, le agradezco a mi familia por el apoyo y a mi pareja, que me ha acompañado en toooodo este proceso y lo ha convertido en un periodo mucho menos estresante y más amigable para mí (además es quien me ayudó a elaborar este post, posdata: te amo mucho)

¿Tienes alguna duda? Escríbeme en comentarios o a través de mis redes sociales, ¡Yo estaré feliz de orientarte!

PD: Si quieres realizar un tratamiento con IORT, le debes escribir al equipo a través de su correo electrónico: [email protected], se sugiere en el correo escribir tu caso con queloides en particular e idealmente adjuntar fotografías. Por el momento están tratando solo a personas dentro de Chile.

Con amor,

Isi

Comparte con

Esta publicación tiene 2 comentarios

  1. Gracias infinitas por compartir tus experiencias. Mi hijo de 1 4 años fue operado del corazón en febrero y su cicatriz se volvió queloide . Ya fuimos a consulta con Dermatóloga y nos recomendó crema con corticoides, faja con presión, posteriormente infiltraciones. Él no quiere ni que le toque la zona se pone él la crema. Pero hablaremos nuevamente para reflexionar sobre la importancia de hacer el tratamiento en forma adecuada . Grcias de nuevo.

  2. Muchas gracias por compartir tu experiencia, ya que a muchas nos pasa el tema de los queloides que nos genera inseguridad. Saludos, abrazos fraternos y gracias por la página.

    Pd. está página me la recomendó una cirujana plástica para la compra de parches para queloides.

Deja una respuesta

Comienza a escribir y presiona ENTER para buscar

Carrito de compras

No hay productos en el carrito.