(…) «Ahora lo veo como algo positivo, una enseñanza de la vida»
¡Hola! Aquí nuevamente reportándome con una hermosa entrevista que ansiábamos publicar hace un montón.
Hoy es el turno de Daniela quien quiso compartir dentro de este espacio, su experiencia a través de su diagnóstico y cómo lo fue enfrentando a medida que pasó el tiempo. Además, nos plantea algunos aprendizajes que obtuvo y por supuesto, como su nueva cicatriz llegó para marcar un antes y después en su vida.
Contenidos
Su historia
Daniela Ramírez tiene 32 años, vive en Santiago con mi pareja y sus 3 perritos que son su vida. Ella fue operada de cáncer a la tiroides con metástasis en los ganglios del lado derecho, una enfermedad que en sus propias palabras «Llama a la puerta sin avisar. Su propio nombre nos da miedo. Cuando recibí el diagnóstico sentí como si una ola me abrazo con fuerza y me llevó mar adentro»
Decidió participar en esta convocatoria «como una manera de poder aceptar mi cicatriz, acostumbrarme a que siempre estará conmigo, acostumbrarme a mi nuevo yo y poder lucirla con orgullo ya que gracias a ella ya no tengo cáncer, lo vi como una manera de sanar»
Su cirugía fue el 5 de noviembre de 2022, cuando la operaron de cáncer a la tiroides con metástasis en los ganglios del lado derecho.
Su cicatriz
«Cuando el médico me saco el parche por primera vez fue muy chocante para mi ver mi cuello así, al principio tristeza, me miraba al espejo y lloraba y me preguntaba ¿Porqué me pasó esto a mi? pero ahora la llevo con orgullo ya que como dije anteriormente ella me salvó, gracias a ella ya no tengo cáncer«
Además, nos cuenta «Llegué a ustedes buscando una manera de cuidar mi cicatriz y conocí el rollo de silicona, me a servido mucho, ya que mi cicatriz es larga por ende necesito harta y este rollo maravilloso se acomoda mucho a mis necesidades, empecé a usarla en enero y mi cicatriz esta linda, también la complemento con el aceite de rosa mosqueta que lo compré en su tienda»
Dentro de los puntos más difíciles durante este proceso con su cicatriz, menciona «aceptar mi cicatriz y el que dirán las personas (…) Me gustaría decir que no se debe opinar del cuerpo de las demás personas, cada uno está viviendo su propia batalla interna, me gustaría que la gente fuera mas empática. Lo único que aportan sus comentarios es generar inseguridad miedo, ansiedad, baja autoestima y más«
En cuanto a los aprendizajes y reflexiones con respecto a este proceso, Daniela nos comparte:
«Me gustaría decirles a todos, que se preocupen de expresar sus emociones, uno no se imagina lo importante que es esta glándula tan pequeñita llamada tiroides, yo siempre fui de guardar todo, de no expresar mis sentimientos lo que me trajo consecuencias a largo plazo y terminó en este cáncer, cuiden su cuerpo es nuestro hogar. Ahora que ya a pasado el tiempo pienso que todo lo que me paso llego a enseñarme, a preocuparme de mi hasta en lo mas mínimo, llegó a enseñarme a cambiar miedos, a saber expresar mis emociones y no callar, si esto no me hubiera pasado yo seguiría siendo la misma, ahora lo veo como algo positivo, una enseñanza de la vida»
(…) “A veces la tormenta no llega para ahogarnos si no para hacernos florecer” estoy floreciendo, de apoco paso a paso pero ¡voy! Y ustedes fueron parte de este proceso mío de sanar.
«Durante el espacio de la sesión de fotos me sentí libre, aceptada, escuchada. Siempre trato de tapar mi cicatriz pero ahí ese día la mostré con orgullo y sentí que nadie me miró extraño. Les recomiendo mucho esta experiencia, ayuda a aceptarse y ver que uno no esta sola en esto que somos varias, muchas gracias por ese día (…) fue un cariñito para mi alma, lo yo llevaré atesorado para siempre»
Con respecto a los desafío, ella nos comenta que «solo queda esperar que mi cicatriz deje de estar roja y seguir cuidándola con sus rollos de silicona y aceites o algún otro producto que la tienda queloide me recomiende, agradecerles a ustedes por ser tan cercanas, por siempre responder dudas, por enseñar y dar tips de cuidados»
Por último, en cuanto a las experiencias en la intimidad con su pareja ella nos comenta: «Yo llevo 11 años con mi pareja y cuando llegó ese momento de estar juntos sentía que ya no le iba a gustar más así, que le iba a dar asco pero al contrario el me ayudó también a aceptarla y sentirme bonita con mi cicatriz. Al final era un pensamiento mío solamente creer que le daría asco»
Palabras finales
Quiero terminar esta entrevista agradeciéndole a Daniela por su honestidad y por entregar un mensaje tan enriquecedor dentro de un contexto muy difícil para ella. Sin duda el cáncer llega a nuestra vida sin avisar y es un proceso complejo donde como personas nos enfrentamos a un enorme desafío, tanto física como emocionalmente.
Muchas veces hemos recalcado que las cicatrices pueden llegar a contar historias: el inicio de un proceso, el término de otro. Pueden ser huellas que hablan de nuestra historia y vivencias y es bonito poder resignificarlas, dándoles el poder para sanarnos a través de ellas.
Le agradecemos nuevamente a Daniela y esperamos que esta entrevista sea un cariño al corazón para quienes la lean <3