«Compartir y visibilizar es una herramienta poderosa»
Durante el 2023 realizamos unas hermosas entrevistas a personas que tenían cicatrices y querían compartir su historia. Durante ese tiempo recibimos varias postulaciones y hubo una que nos llamó particularmente la atención, decía algo así:
(…) Es un tema complejo para mí y que estoy transitando y de alguna forma me gustaría aportar. Pienso en mi yo de hace 8 años sin información sobre queloides y en esas personas que aún no saben cómo transitar un proceso de lidiar con cicatrices y lo que significa a nivel mental y emocional que quisiera ser un granito de arena para aportar y sanar. Y también sanar yo a través de nuevas experiencias.
Además, ella nos contaba que era todo un reto; lo veía como una oportunidad para salir de su zona de confort y probar nuevas experiencias… ¡Nos moríamos de ganas de conocerla!
El gran día llegó y tuvimos mucha química. Sin dudas, vimos en ella tanta alegría y amabilidad y definitivamente estábamos contentísimas de poder contar con su participación. Su nombre es Nany y aquí te compartimos su historia.
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Su historia
Nany es pastelera autodidacta, amante de la comida, la música, las distintas formas de arte y los idiomas. En su entrevista nos contó que es una persona PAS (altamente sensible) y que se define como curiosa y apasionada.
Uno de sus motivos para participar en esta convocatoria fue el reto que significó lidiar con sus queloides: «Me pareció una oportunidad para hacer catarsis por medio de la colaboración». Esta cicatriz fue provocada por un mal manejo de acné, hace 8 años aproximadamente.
Luego de unos años, su cicatriz continuó creciendo y decidió realizar una cirugía. Ella nos contó que previo a la cirugía hizo 3 sesiones de infiltración y que fueron muy dolorosas, además de no mostrar ninguna mejoría, por lo que luego de la cirugía no tenía tanta confianza en este tratamiento.
La cicatriz al poco tiempo se engrosó y ella empezó a buscar ayuda, en ese momento fue cuando nos escribió y nos conocimos.
Desde que se le formó su queloide, ha pasado por distintos tratamientos tales como infiltración, crioterapia, cirugía, parches de silicona, láser co2, láser vascular, infiltración con enzimas. De este último tratamiento hemos sido testigos y le ha funcionado bastante bien, pero de esto hablaremos en otro post… ¡Se los prometemos!
Su vida con cicatrices
Con respecto a su relación con su cicatriz, nos cuenta: «No solía ser algo que me quitará demasiado el sueño aunque sí me hacía sentir aprehensiva si se notaban mucho. Ahora, no me importa tanto como se ve, sino la carga mental de lidiar con una cicatriz que molesta, duele, pica o que puede seguir creciendo. Dentro de los puntos más difíciles de este proceso, ella destaca que se ha vuelto hiperconsciente de todo lo que puede salir mal de lidiar con un queloide: «Lidio con un fuerte temor que siga creciendo o doliendo»
Por otro lado, nos cuenta: «En general existe muy poco tacto y mucho desconocimiento y eso me ha hecho sentir muchas veces como que es mi culpa tener queloides. También, las preguntas insensibles han sido un tema a manejar y una terapia a la vez que he transformado en una forma de quitarle el poder que el tener queloides tiene sobre mí» (…) compartir y visibilizar es una herramienta poderosa. No estamos solos, somos muchos y no es nuestra culpa»
Dentro de los aspectos positivos que destaca de su experiencia con queloides, nos comenta que ha podido desarrollar resiliencia y aprender a soltar lo que se sale de nuestro control, tomar acción donde podemos y aceptar lo inevitable.
«Gracias a las niñas de Queloide.cl pude exponerme y compartir mi experiencia desde un lugar de aceptación y amor. Y eso me ha dado mucha fortaleza para lidiar con mi queloide y más resolución para visibilizar este tema. Esta experiencia (…) fue una ventana para ventilar. Encontrar un espacio seguro de apañe, consejos y empatía. Ha sido encontrar oro puro»
«Mi desafío es aceptar que tengo un queloide, que probablemente nunca desaparezca y aprender a vivir con ello sin que eso me afecte en mayor medida»
Nany además quiso compartir algunos consejos sobre cómo gestiona su queloide en este contexto. Ella comenta que para aliviar la picazón y molestias «masajear con strataderm y aceites ayuda. Los parches de silicona también son un apoyo. Hasta ahora lo que mayormente a disminuido la molestia es láser con enzimas»
Actualmente ella trata de camuflar su cicatriz pero dice «quiero llegar al punto de mostrarlas sin pudor». Tener ese queloide le ha afectado mucho en su autoestima, pero según sus palabras «he logrado cierto grado de aceptación y sigo trabajando en ello».
Palabras finales
Personalmente me es muy difícil no conectar con esta historia. Además de participar en esta instancia, Nany se transformó en una amiga para nosotras y hemos logrado conectar a un nivel que no imaginábamos.
Durante estos últimos años he visto los avances de su queloide, desde su cirugía que no salió como esperaba, hasta dar con su nuevo tratamiento el cual está dando frutos. Ella ha sido tremendamente constante y también ha cuidado su queloide desde el amor, y para nosotras ha sido todo un agrado acompañarla en este camino.
Es emocionante poder conectar con personas desde tu propia vivencia y Nany nos ha demostrado que todo es un proceso y la sanación va acompañada de conversaciones, diálogos y de ser más amable con uno misma. Ha marcado nuestros corazones y esperamos seguir siendo parte de su vida.
Por último, como mensaje final ella nos comparte: «Esto es un proceso que uno escoge trabajar; como la vida y como seres humanos nos cuesta entender que nada es permanente, todo es temporal. Como por ejemplo, la forma en la que nos sentimos con nuestras cicatrices y queloides y la importancia que les damos. No nos sentiremos así para siempre«
Gracias Nany por compartir este mensaje a través de tu experiencia y esperamos seguir acompañándote en este proceso.
Con amor,
Isi