Radioterapia en queloides: la esperanza de Ale y su próxima cirugía

¿Radioterapia?

De seguro has escuchado hablar sobre ella, pero existe un sinfín de dudas, mitos y, como en todo procedimiento, riesgos asociados a la radioterapia. Personalmente, no conozco mucho sobre este tratamiento, pero hace poco me escribió Ale, una seguidora de Chile, contándome que había encontrado un interesante estudio sobre radioterapia, que implicaba la aplicación de dicho tratamiento en pacientes con queloides.

Buscando información sobre su padecimiento, Ale encontró un estudio chileno llamado “Manejo de queloides mediante combinación de cirugía y radioterapia con haz de electrones”. En él, 5 cirujanos realizaron una investigación en pacientes con queloides, aplicando radioterapia posterior a una extirpación quirúrgica. Si bien el mecanismo de acción de la radioterapia es complejo, los resultados demuestran que es eficaz en el manejo de queloides. Según sus propios autores:

“Su mecanismo de acción se basa en la generación de microtrombosis e inflamación aguda junto con el control de la proliferación e inducción prematura de la muerte celular de los fibroblastos y la destrucción de las células basales de la dermis, produciendo así una disminución de la síntesis de colágeno”.

“Manejo de queloides mediante combinación de cirugía y radioterapia con haz de electrones”, investigación chilena.

Ale me envió su historia y quiero compartirla con ustedes. El encontrar este estudio le cambió la vida, ya que pronto accederá a un tratamiento revolucionario y completo. A través de la investigación, encontró a especialistas que han podido orientarla y ahora se encuentra a punto de realizar una cirugía con posterior tratamiento de radioterapia. Te invito a conocer su historia.

La historia de Ale

«Soy Ale y vivo con un queloide ubicado en mi lóbulo auricular izquierdo. A través de un artículo acerca de queloides y su manejo con cirugía y radioterapia pude contactarme con médicos con experiencia en el tema. Gracias a eso, estoy pronta a mi intervención quirúrgica y posterior tratamiento de radioterapia. Tengo 39 años y esta es la historia sobre mis queloides.

En el año 2010 tuve una pequeña irritación en mis orejas, causada por el uso de aros. En cada una de mis orejas comenzó a crecer una pelotita, que fue haciéndose más grande a medida que pasaba el tiempo. En mi oreja izquierda el crecimiento fue tan notorio que el queloide llegó a tener el tamaño de una Mentita (un caramelo comercializado en Chile, de aproximadamente 1 cm de diámetro), por lo que agendé una cita con un dermatólogo.

Él me informó que estos bultos se llamaban queloides y me explicó cómo es vivir con ellos: experimentar problemas de cicatrización, mantener siempre cuidado con las heridas (especialmente las que provienen de cirugías), tener cero posibilidad de volver a usar aros y mucho menos de hacerme tatuajes. –¡Plop!– dije yo.

Luego de esto, me agendó tratamiento de Crioterapia. Asistí a varias sesiones, y estas ayudaron a detener en parte el crecimiento del queloide. Así me mantuve un año, hasta que hice las consultas pertinentes para realizar una intervención quirúrjica a través del sistema público de salud, ya que el queloide se había vuelto realmente incómodo. Después de varias consultas, finalmente me operaron. Paralelo a esta intervención quirúrgica, me inyectaban un corticoide de nombre Rapilento.

Estuve bien 2 o 3 años aproximadamente, hasta que el queloide comenzó a crecer de nuevo. Llegó a ser muchísimo más grande que la vez anterior. Me molestaba para dormir, hasta para hablar por teléfono. Modifiqué incluso la forma en que me peinaba para ocultarlo de las miradas curiosas.

Llegado cierto punto, me decidí a pedir hora con un cirujano plástico de la Clínica Alemana de Temuco para evaluar la posibilidad de someterme a cirugía. Sin embargo, su actitud no me entregó confianza. Me dio la impresión de que no lo veía como un caso interesante; típico de médicos sin vocación. Debido a esto, intenté nuevamente hacer las consultas a través del sistema público. Sin embargo, me dijeron que por el hecho de estar embarazada no podían intervenir mi queloide, incluso tendría que esperar hasta dejar de dar pecho.

Con el embarazo mi queloide aumentó notoriamente su tamaño, yo creo que por un tema hormonal. Esto me llevó a buscar más información en la Web. Allí encontré un estudio, realizado por médicos chilenos, que hablaba sobre el correcto manejo de las cicatrices queloides. En la parte final del documento figuraba un correo, así que me di ánimo y les escribí. Les conté mi caso, confiando en tener suerte y adivinen…

Después de dos semanas recibí un mail de respuesta. Lo había escrito el Dr. Miguel Obaíd, y en él me explicaba que ya no está viendo casos de ese tipo. Sin embargo, me dijo que tenía un par de colegas, quienes habían participado también del estudio, que podrían atenderme. Además, me pidió fotos de mi queloide. Lógicamente, le respondí de inmediato. Luego de eso, él me indicó los nombres de los médicos que había mencionado y los establecimientos de salud donde estos atendían.

A mediados de enero del 2021 acudí a consulta con ellos: Eugenio Vinés, radioterapeuta, y Diego Marre, cirujano plástico. Siendo honesta, la forma en que me atendieron me hizo sentir plena. Ambos se dieron el tiempo de explicarme todo, con lujo de detalles, y aclarar todas mis dudas. Es por esto que ya en el mes de marzo del presente año (2021) programaré mi cirugía y las posteriores 3 sesiones de radioterapia. Cuando todo esto ocurra les contaré los resultados de mi tratamiento».

Ale Cardenas

Personalmente, esta historia e información que me compartió Ale me tiene muy feliz. Ella es el ejemplo de que la información es poder y que siempre hay profesionales dispuestos a ayudar a quienes tienen queloides. Además, ella pasó por otros tratamientos y ninguno le dio un resultado exitoso y definitivo, así que me alegra saber que este procedimiento podría ser la solución definitiva para su queloide. Su cirugía será en marzo, así que estaré muy atenta para contarles cómo va su evolución.

Este será el primero de muchos post tratando el tema de la radioterapia, así que estén atent@s al contenido que se viene. Yo también estoy recién aprendiendo de la radioterapia, ¡así que he estado buscando mucha info para ustedes!

¿Qué les pareció el estudio? ¿Le dieron un vistazo? Es un poquito largo, pero si tienen tiempo les recomiendo encarecidamente leerlo. Lo pueden encontrar dentro del relato, en el link que dejaré abajo o en Google buscando: “Manejo de queloides mediante combinación de cirugía y radioterapia con haz de electrones”.

INFORMACIÓN IMPORTANTE

Puedes leer el estudio que menciona Ale pinchando aquí.

El correo electrónico que aparece al final del estudio es el siguiente: [email protected]

Doctores involucrados en la investigación:

• Wilfredo Calderón, Cirujano Plástico, Jefe de Cirugía Plástica, Hospital del Salvador. Santiago, Chile
• Juan Pablo Camacho, Residente de Cirugía Plástica, Universidad de Chile. Santiago. Chile.
• Miguel Obaíd, Residente Cirugía General, Equipo de Cirugía Plástica, Hospital del Salvador, Universidad de Chile. Magíster en Ciencias Biomédicas Mención Morfología, Universidad de Chile.
• Rodrigo Subiabre, Residente de Cirugía Plástica, Universidad de Chile. Santiago. Chile.
• Eugenio Vinés, Radioterapeuta, Centro del Cáncer Nuestra Señora de la Esperanza Red UC-Christus, Universidad Católica de Chile. Hospital del Salvador, Clínica Santa María, Santiago, Chile.

Además, si quieres seguir profundizando en el tema, puedes leer la entrevista que realicé con Adriana Pastor, donde abordamos su tratamiento con Braquiterapia, una variante de la Radioterapia.