INFILTRACIÓN DE CORTICOIDES + LÁMINA DE SILICONA: la historia de Tess

INFILTRACIÓN DE CORTICOIDES + LÁMINA DE SILICONA: la historia de Tess

«Cuando tenía 13 años me sentía muy mal porque pensaba que era la única con esto, pero cuando crecí y posteriormente encontré cuentas como la tuya te das cuenta de que allá afuera hay toda una comunidad llena de amor que te apoya»

Teresa, México

Aproximadamente un año atrás, cuando el Instagram de Queloide.cl estaba comenzando, me contactó una chica llamada Teresa (México). Ella quería contarme su historia de vida con queloides y entregar un mensaje de amor a esta hermosa comunidad. Recuerdo cuando la subí en un post y lo emocionada que estaba por compartir su relato, ya que sabía que muchísima gente se sentiría acompañada y comprendida en sus palabras.

Un año más tarde, Tess se sometió a un tratamiento de infiltración complementado con el uso de láminas de silicona. El día de hoy quiero compartir con ustedes su historia completa: el pre y post tratamiento, sus consejos y enseñanzas.

Pero, antes que cualquier cosa…

¡Gracias Tess por contarnos tu historia! ❤️ Te invito a leerla a continuación:

Su historia antes de la Infiltración

Yo tenía solo 12 años cuando apareció mi primera queloide (y la más grande). Todo comenzó con un simple barrito. De verdad era insignificante. Este barrito se reventó solo y de ahí empezó a surgir la queloide. En un comienzo yo pensé desaparecería solo. Pero, lamentablemente, con el paso del tiempo ha crecido mucho.

Un año después de que apareciera esta primera queloide, surgieron otras en el abdomen. Yo procuraba no prestarles demasiada atención, pero era inevitable no hacerlo. De a poco comencé a sentirme mal y a ocultarlas totalmente usando fajas. También, dejé de usar blusas que mostraran el escote. En ese entonces, dejé de ocuparlas porque sentía que mis queloides eran horribles, pero actualmente lo hago porque sé que la gente hará preguntas que no quiero responder.

En ese tiempo pensaba que, debido a mis queloides, jamás nadie me iba a querer y que no valía nada…

Sin embargo, conforme a los años, aprendí que las queloides eran parte de mí, y fue así como las acepté, aun cuando sigue siendo muy molesta la picazón y el dolor que causan.

Por lo costoso de otros tratamientos, y porque en ese entonces no contaba con el dinero para llevarlos a cabo porque me encontraba cursando la universidad, solo utilicé inyecciones. Además, la dermatóloga que me trató las combinó con un anestésico para que no fuera tan doloroso el proceso.

Si bien disminuyó mucho, por no seguir el tratamiento completamente la queloide brotó de nuevo y aun más grande.

Además de esto, una amiga utilizó conmigo la cavitación (INTRODUCIR LINK EXPLICANDO QUÉ ES). Si bien este tratamiento no fue demasiado efectivo, sí aportó en que disminuyeran un poco de volumen.

Y pues esta es mi historia. La historia mía y de mis preciosas queloides, que sí, son preciosas porque son parte de mí. Todo en mí lo es, y tengo que quererlas porque sé que no estarán por siempre conmigo.

Espero que mi historia pueda ayudar a alguien a sentirse mejor, tal como lo hacen los otros post en el blog. Lamentablemente, el autoestima puede bajar mucho al vivir con queloides, pero al final la solución está en amarnos. Creo que amándonos haremos que la queloide se vaya más pronto.

Muchas gracias por la oportunidad de poder compartir mi historia. Nunca antes me había atrevido a hacerlo, pero el ver tu cuenta y observar que hay mucha gente que también las padece hace que logre hacerlo.

PD: He descubierto que mi problema de queloides es genético, mi papá también las tiene y tengo un primo hermano que también las padece

Luego de un poquito más de un año, Tess nos escribe actualizándonos con su nuevo tratamiento dermatológico. Este consistió en sesiones de infiltración, que fueron complementadas con el uso de lámina de silicona. Nos dio detalles de distintos aspectos, además de todo lo que está haciendo actualmente para que sea un tratamiento de infiltración exitoso.

Su tratamiento de Infiltración + láminas de silicona

Fue exactamente el 18 de febrero cuando tuve la valoración con una dermatóloga para determinar el tratamiento a llevar con las cicatrices que tengo en el pecho. Creo que fue un jueves, por lo que acordamos comenzar el tratamiento inmediatamente, el lunes siguiente. Dispusimos que la mejor manera era un tratamiento de infiltración por medio de inyección de corticoides.

Al principio, mi cicatriz estaba muy reacia a ser penetrada por la aguja. Fue difícil lograrlo, pero finalmente entró y el resultado inmediato que obtuve con la infiltración fue una disminución de dolor y picazón. Con esto, mi calidad de vida aumentó considerablemente.

Actualmente, todavía me encuentro llevando a cabo el tratamiento de infiltración. Regularmente, asistí 2 veces al mes (cada 15 días), pero entre las últimas 2 sesiones dejamos pasar 1 mes, para ver cómo se comportaba la cicatriz y determinar si seguía activa.

Además de la infiltración, una parte importante fue complementar el tratamiento con el uso de parches de silicona, a lo que yo también agregué un par de geles para utilizar mientras mis láminas se secan.

Las siguientes dos fotografías son de mis cicatrices del pecho, la foto es del inicio de mi tratamiento.

Antes y después del tratamiento de Tess

A mí parecer, siento que los cambios son muy notorios.

Por un lado, mi cicatriz pequeña está completamente plana y ahora solo estoy intentando que pierda su pigmentación.

Por el otro, la cicatriz grande disminuyó de grosor, tamaño y color. Ya no es aquella cicatriz que parecía un pedazo de carne al rojo vivo, sino que se ve y se siente más como una pasa jajaja. Es una cicatriz suave y está mucho más al ras de mi piel de lo que en años había estado (tengo mis cicatrices desde los 12 y actualmente tengo 25 años).

Siento que el punto más relevante ha sido que el ardor y la picazón disminuyeron por completo con la infiltración. Mi calidad de vida ahora es óptima y eso hace que me sienta muy feliz.

Si bien yo todavía sigo en mi tratamiento de infiltración, quiero decirles algo: no se dejen engañar. Las queloides sí se quitan. De hecho, yo ya estoy en eso y, si yo pude, tú también puedes. Ten fe, ámalas y, sobre todo ámate a ti mism@; milagros ocurren cuando te amas a ti mismo.

Como ya había comentado, además de la infiltración, mi tratamiento contempla la utilización de láminas de silicona, además de geles. A continuación les dejo los productos que yo utilizo.

En el caso del gel, utilizo 2 productos distintos (adjunto las fotos a continuación)

Los parches que utilizo son los ScarAway. Regularmente, me duran 6 meses y los obtuve por mercado libre.

En relación a los costos asociados a mi tratamiento, les puedo dar un resumen. Es necesario considerar que los precios corresponden a los de México: Cada sesión de infiltración me cuesta un poco menos de 28 dólares (500 pesos mexicanos)

Los parches de silicona tienen un valor de 55 dólares (alrededor de 1000 pesos mexicanos).

Con respecto a los geles, usualmente los consigo por alrededor de 10 dólares cada uno. En México, el Kitoscell lo pueden encontrar en Farmacias Similares. Incluso, hay días en que está al 3×2.

Ya casi llegando al final, hay algo muy importante que quiero señalar, y es que por favor asistan con un especialista que esté actualizado. Puede parecer un punto irrelevante, pero yo dejé mi tratamiento hace 10 años porque iba con una dermatóloga que, además de tener el tratamiento a precios muy elevados, no se encontraba actualizada. Después de esto, fui con otro dermatólogo y me di cuenta que caía en el mismo error: tampoco estaba actualizado, y eso lo noté en cuanto entre al consultorio.

La dermatóloga con la que asisto actualmente es médico general, con especialidad en dermatología y con una maestría. Sus precios son accesibles y, si bien eso es importante, lo más relevante es que ella está súper actualizada. Esto le permite conocer acerca de tratamientos nuevos, por lo que puede ofrecer muchas más alternativas. Además de ser positivo desde el punto de vista médico, esto mejor incluso la atención, porque te motiva enormemente.

Como ya había dicho antes: no se dejen llevar por el primer comentario de «las queloides no se quitan». Busquen con otra persona que realmente conozca del tema, porque las queloides SI se quitan.

Productos complementarios que utilizó Tess para el tratamiento

Aprendizajes de Tess y palabras finales

Creo que es indudable que Tess nos dejó algunas palabras hermosas de aliento para quienes padecemos queloides. Personalmente, yo le agradezco de todo corazón su amabilidad de compartir no tan solo su tratamiento de infiltración, sino que también su reflexión personal. Con esto, no recuerda lo importante que es trabajar en nuestro interior a medida que vamos avanzando con nuestros queloides.

Finalmente, les dejo una reflexión de Tess acerca de su experiencia y nuestra comunidad de Queloide.cl:

Realmente, me complace el poder mostrarle a la comunidad que todo es posible si te abres a las posibilidades.

Nos merecemos lo mejor y recibiremos lo mejor si así lo deseamos.

Además, para quienes creen en esto, un truco de magia que me ha funcionado es utilizar audios subliminales y binaurales. Les juro que, si en verdad se dejan llevar y creen que funcionarán, sin duda verán resultados. Si creen en la espiritualidad y en el poder de la mente, es una herramienta que les recomiendo (si les interesa, pueden ver el video de The vortex way: «como sané mi acne mentalmente»).

Finalmente, le doy las gracias a Isi por representarnos y darnos el valor de hablar y expresarnos abiertamente. Realmente ser parte de esta comunidad me engrandece y me ayuda a saber que no soy la única ni tampoco estoy sola; todos estamos aquí para apoyarnos y motivarnos.

Haremos que toda queloide se elimine para siempre❤️

Algunos tips de Tess

Además de su gran historia y su experiencia con la infiltración y el uso de láminas de silicona, me gustaría compartirles el mejor tip práctico (sobre todo en tiempo de COVID-19) que Tess nos ha dado para quienes sufrimos de queloides:

Mi primer tip es que usen vitamina E y cremas donde las vacunaron, así no les saldrá ningún queloide. En mi caso, yo tengo gatos y lógicamente a veces me rasguñan. Este truco de la vitamina E y mantener hidratada el área es lo que me funciona para no cicatrizar queloide, ya que tengo propensión genética.

El segundo es que, si ya sabes que eres propenso a este tipo de cicatrización y sufres de algún accidente o cortada, puedes prevenir que te salga una queloide haciendo masajes suaves con el gel de vitamina E.

Teresa, México.

Palabras finales

A raíz de la historia y la experiencia de Tess, me encantaría recalcar algunos datos que, si bien no están relacionados directamente con la infiltración, son muy importantes para la vida de una persona con queloides. Esta información la hemos ido aprendiendo como comunidad durante este camino. Son pequeños datos que recopilé, y ahora quiero compartirlos con ustedes:

  • Tal como se menciona en el relato de Tess, un queloide puede aparecer por un «simple barrito». Esto es más común de lo que se cree. Si sientes que una cicatriz es potencialmente una queloide, masajéala con vitamina E o algún aceite cicatrizante y aplica presión de manera constante, puedes hacerlo con parche de silicona. Si notas que el queloide ya se desarrolló, usando láminas de silicona puedes detener ese crecimiento. Si el queloide persiste, visita a un especialista. ⠀
  • Las cicatrices mutan y crecen con los años. Esto se produce por factores como la exposición al sol, rascado excesivo del área de la cicatriz, falta de humectación, etc. Por lo cual es muy importante cuidar siempre nuestras cicatrices para evitar que crezcan y nos causen más molestias.
  • Las cicatrices queloides se dan por factores genéticos. Si tu padre o tu madre tienen problemas de cicatrización, es probable que tú igual lo padezcas. También puedes analizar la calidad de piel de tu familia más directa (abuel@s, ti@s y prim@s). Si algun@ sufre de queloides es probable que más miembros de la familia también lo hagan. ⠀
  • Es cierto que es posible que tus cicatrices crezcan después de usar un tratamiento. Es trascendental ser constante cuando decidas comenzar cualquier tratamiento, para evitar el efecto rebote. ⠀

Finalmente, si te interesa conocer otras historias de experiencias relacionadas al tratamiento de queloides mediante infiltración, puedes visitar nuestros post anteriores:

Si, por otro lado, te interesa ampliar la información más allá del tratamiento de infiltración, puedes visitar nuestra entrada acerca de 7 tratamientos para eliminar queloides, donde abordamos distintos métodos (además de la infiltración) ocupados actualmente para eliminar queloides.

Espero que hayan disfrutado tanto esta historia como yo. ¡Gracias por leer hasta el final! E infinitas gracias a Tess por permitirme compartir su historia.

Recuerden que, si tienen alguna duda y creen que yo puedo ayudarles, me escriban a través de Instagram o al correo electrónico: [email protected]

Isi

Comparte con

Deja una respuesta

Comienza a escribir y presiona ENTER para buscar

Carrito de compras

No hay productos en el carrito.